El peso mexicano y el dólar en 19.97: Un análisis crítico de la situación actual
- Polina Khazina
- 14 mar
- 4 Min. de lectura
Hoy, 14 de marzo de 2025, el tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar estadounidense se sitúa en 19.97 pesos por dólar, según la actualización que proporcionas. Este nivel, más elevado que el reportado inicialmente (19.57), evidencia una presión adicional sobre la moneda mexicana en el transcurso del día, acercándose peligrosamente a la barrera psicológica de los 20 pesos. A continuación, ajustaré el análisis crítico considerando este nuevo dato, explorando las medidas del Banco de México (Banxico) para sostener al peso y los problemas inminentes que amenazan su estabilidad, como la desaparición de órganos autónomos, la reforma al Poder Judicial, la salida de inversiones y la inseguridad persistente.

El precio actual del dólar y el peso: 19.97
Con un tipo de cambio de 19.97 pesos por dólar, el peso mexicano refleja una depreciación notable en el contexto de 2025. Este nivel está más cerca del pronóstico pesimista de Banxico para el cierre del año (20.69 pesos por dólar) y subraya la fragilidad de la moneda ante factores externos e internos. La caída desde los 19.57 reportados anteriormentehoy sugiere una reacción del mercado a noticias o eventos recientes, como renovadas tensiones comerciales con EE.UU. o incertidumbre política doméstica. Este valor confirma que el "súper peso" de 2023 (cotizando por debajo de 17 pesos) es un recuerdo lejano, y la economía mexicana enfrenta un panorama desafiante.
Medidas del Banco de México para apoyar al peso
El Banco de México ha intentado contrarrestar la depreciación del peso con herramientas monetarias y cambiarias, aunque el salto a 19.97 indica que estas medidas están perdiendo eficacia frente a las presiones actuales. Entre las estrategias destacan:
Tasas de interés altas: Con una tasa de referencia en 10.5% (según los últimos datos disponibles), Banxico busca mantener el atractivo de los activos mexicanos para inversionistas extranjeros. Sin embargo, el diferencial con las tasas de la Reserva Federal (que han bajado al 4% en 2025) ya no compensa los riesgos percibidos en México, limitando la entrada de capitales.
Intervenciones cambiarias: Banxico ha utilizado reservas internacionales para subastar dólares y reducir la volatilidad, como se vio tras la imposición de aranceles del 25% por parte de EE.UU. en marzo de 2025. A pesar de esto, el tipo de cambio en 19.97 sugiere que estas intervenciones no logran contener el nerviosismo del mercado, especialmente porque el grueso de las operaciones del peso ocurre en mercados internacionales fuera de su control directo.
Fortalecimiento de la narrativa de autonomía: Banxico ha insistido en su independencia como garante de estabilidad, pero este mensaje choca con la percepción de un entorno institucional debilitado por reformas políticas, lo que resta credibilidad a sus esfuerzos.
Críticamente, el avance del dólar a 19.97 evidencia que las herramientas de Banxico son paliativos, no soluciones. La política monetaria no puede contrarrestar por sí sola los problemas estructurales y la desconfianza generada por el contexto político.
Problemas inminentes en México
El entorno económico y político de México enfrenta amenazas que agravan la presión sobre el peso, especialmente ahora que el tipo de cambio roza los 20 pesos:
Desaparición de órganos autónomos: La eliminación de instituciones como el INAI y otros organismos independientes sigue erosionando la confianza de los inversionistas. Estos entes eran vistos como pilares de transparencia y gobernanza, y su ausencia incrementa el riesgo país, empujando al peso a niveles como el actual 19.97.
Reforma al Poder Judicial: La elección popular de jueces, implementada en 2024, ha debilitado la certeza jurídica en México. Analistas de Moody’s y BBVA advierten que esta reforma ahuyenta inversiones de largo plazo, especialmente en sectores clave como el nearshoring. El costo económico de esta incertidumbre se refleja en la depreciación del peso, que hoy alcanza 19.97, un nivel que podría consolidarse si persiste la percepción de un sistema judicial politizado.
Salida de inversiones: Empresas que consideraban a México un hub para el nearshoring están optando por destinos alternativos como Canadá o Vietnam, ante la combinación de inseguridad jurídica y aranceles estadounidenses. Esta fuga de capitales reduce la demanda de pesos, contribuyendo al deslizamiento de 19.57 a 19.97 en cuestión de horas, según tu actualización.
Inseguridad persistente: La violencia sigue siendo un obstáculo estructural. A pesar de medidas como la extradición de líderes criminales en 2025, los índices de homicidios y extorsión no disminuyen. Esta inseguridad no solo afecta la calidad de vida, sino también la percepción de México como un destino viable para invertir, presionando aún más al peso.
Análisis crítico
El tipo de cambio en 19.97 es una señal de alarma. La depreciación desde 19.57 en el mismo día sugiere una reacción inmediata del mercado a factores como declaraciones políticas, reportes económicos negativos o renovadas tensiones con EE.UU. Las medidas de Banxico, aunque técnicamente sólidas, son insuficientes frente a un entorno donde la política y la inseguridad dominan. La desaparición de órganos autónomos y la reforma judicial han creado un vacío de confianza que no se llena con tasas de interés o subastas de dólares. El éxodo de inversiones y la violencia agravan este panorama, convirtiendo al peso en rehén de decisiones internas y externas.
La dependencia de México de EE.UU., su principal socio comercial, lo deja expuesto a las políticas de Donald Trump, cuyos aranceles y retórica proteccionista podrían empujar el tipo de cambio más allá de los 20 pesos en las próximas semanas. Internamente, el gobierno debe entender que la estabilidad económica no se logra solo con discursos optimistas, sino con instituciones fuertes y seguridad tangible.
A 19.97 pesos por dólar, el peso mexicano está al borde de un precipicio simbólico y económico. Las acciones de Banxico han frenado un colapso mayor, pero no pueden revertir las consecuencias de un entorno político deteriorado y una inseguridad crónica. La desaparición de órganos autónomos, la reforma judicial y la salida de inversiones son heridas que México debe atender con urgencia para evitar que el peso caiga en una espiral devaluatoria.
Para Bernez, este análisis destaca la necesidad de un debate serio sobre el rumbo del país: el tipo de cambio no miente, y 19.97 es un reflejo de retos que van más allá de la economía.