Recientemente se anunció con orgullo un aumento del 12% al salario mínimo para 2025, catalogado como un logro histórico para los trabajadores en México. Pero, ¿realmente este incremento es tan benéfico como parece? A continuación, exploramos los matices detrás de este anuncio para entender mejor su impacto real.
El aumento al salario mínimo: un espejismo estadístico
Es cierto que, en términos reales, el salario mínimo ha mostrado una recuperación histórica en los últimos años, especialmente durante el sexenio actual. Las cifras reflejan incrementos significativos que, a primera vista, podrían parecer una solución para millones de trabajadores. Sin embargo, al profundizar, surgen interrogantes importantes:
Distorsión en los datos salariales: Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), cada vez más trabajadores declaran percibir menos de uno o hasta dos salarios mínimos. Mientras tanto, quienes reportan ingresos superiores a tres salarios mínimos prácticamente han desaparecido.
Salario mínimo vs. mercado laboral: Aunque el mínimo sirve como referencia, está por debajo de los niveles reales del mercado en casi todo el país, por lo que el impacto en términos de mejora real para los trabajadores es limitado.
¿Por qué este aumento no genera el efecto esperado?
Los aumentos al salario mínimo no han desencadenado los efectos esperados en una economía de mercado:
Inflación: Un incremento significativo en los costos salariales debería, en teoría, reflejarse en un aumento de precios generalizado, pero no ha ocurrido.
Informalidad laboral: No se ha observado un cambio considerable hacia la informalidad, como sería esperado si el mercado formal no pudiera absorber los aumentos.
Desempleo: Tampoco ha habido un incremento notable en las tasas de desempleo, señal de que las empresas están manejando estos ajustes de otras maneras.
¿Quiénes realmente se benefician?
El gobierno afirma que 8.5 millones de trabajadores se verán beneficiados directamente por este aumento. Sin embargo, muchas de estas personas, aunque estén registradas ante el IMSS con el salario mínimo, reciben ingresos adicionales mediante comisiones, propinas u otros esquemas informales. Por lo tanto, el verdadero impacto positivo podría ser menor al anunciado.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
El aumento al salario mínimo es, en muchos casos, un símbolo más que una solución real. Si en algún momento este salario superara los niveles del mercado laboral:
Podría generar inflación, al elevar los costos empresariales.
Se fomentaría una mayor informalidad, ya que las empresas buscarían evitar costos laborales elevados.
Aumentaría el desempleo, al no poder absorberse el costo de mano de obra más cara.
El aumento al salario mínimo tiene beneficios aparentes, pero no resuelve los problemas estructurales del mercado laboral. Más allá de las cifras, es necesario impulsar políticas que fortalezcan la economía formal, mejoren las condiciones laborales y garanticen un desarrollo sostenible para todos los trabajadores.
En Bernez, creemos que decisiones informadas generan cambios reales. Los aumentos al salario mínimo son un paso, pero el verdadero progreso viene de entender el panorama completo y construir estrategias que impulsen tanto a empleados como a empresarios. Nuestro compromiso es acompañarte con herramientas prácticas para que tomes decisiones financieras sólidas y sostenibles. Porque en Bernez, tu futuro es nuestra prioridad.